Conociéndome estaba claro que esto iba a pasar más temprano que tarde. A los pocos días de publicar una entrada sobre que quiero cambiar de móvil, ya estaba yo haciendo el pedido por internet. Curiosamente al día siguiente de hacer el pedido aparece la noticia de no sé que Google Phone, bueno, estaba claro que después de que uno se compra algo aparece algo aun más interesante (estoy muy contento con la compra, a pesar de la parte negativa que comentaré hacia el final de esta entrada).
Actualmente existen dos posibilidades, que yo conozca, para comprar el Motorola Milestone en España: o comprar la versión libre de Alemania o comprar la versión libre de Inglaterra. Es muy importante tener en cuenta que la versión alemana viene con un teclado QWERTZ en vez del típico QWERTY que usamos en España (básicamente cambia la letra z de sitio con la y). Simplemente por ese motivo decidí comprar la versión inglesa (bueno, que fuese también la opción más barata ayudó un poco). Pero la versión inglesa también tiene un pequeña pega, el cargador del móvil tiene enchufe inglés (el móvil lo compré a Expansys, y creo que ellos le añadieron el adaptador correspondiente), ya estoy mirando por internet cables micro usb y cargadores Motorola para comprarle. Como estoy un pelín vago, en Androidsis podéis encontrar un vídeo del desempaquetado del móvil, tener en cuenta que esa es la versión alemana, la única diferencia es que mi caja tiene los textos en inglés y lo del cargador que ya comenté anteriormente.
El móvil es grande, eso no lo vamos a negar. Es más largo que mi viejo Nokia N95, un pelín más ancho y menos gordo. Es más pesado también, pero no se me hace nada incómodo en el bolsillo del pantalón. Pero como siempre esto son gustos personales. Físcamente me parece bastante robusto, y el mecanismo de deslizar el teclado tiene pinta de ser duradero, pero el tiempo dirá. La única pega es el sensible control de volumen, cuando me doy cuenta, o he puesto el sonido a máximo o el móvil en vibrador.
Motorola ha decidido ponerle una batería grandecilla, tiene le doble de capacidad que la de mi viejo móvil y bastante más que la de un iPhone 3GS, del cual comparte el mismo procesador. Por el momento estoy contento con la duración de la misma (y la posibilidad de que el móvil se pueda cargar por el puerto USB, a ver si aprendemos Nokia), tengo la impresión de que aguanta bastante más que la del N95 (tampoco es que sea un gran mérito, la batería del N95 duraba un suspiro), pero teniendo en cuenta que solamente llevo 4 días con él, tampoco es que tuviese tiempo de comprobar mucho esto.
Sin lugar a dudas, lo mejor de este dispositivo es su pantalla, tiene una resolución de 480×854 píxeles con una densidad de 267 ppp (a modo de comparación, el iPhone actual tiene una resolución de 480×320 con una densidad de 167ppp). Las páginas web se ven de maravilla, siendo el móvil bastante rápido en renderizarlas (hay muchas comparativas de esto por internet: Ars Technica o PhoneArena son dos ejemplos muy interesantes). Sencillamente decir que estoy enamorado con la pantalla, sobretodo poder usarla en horizontal junto con el teclado.
Y aquí llegamos al punto más criticado del Milestone/Droid, su teclado. La mayor parte de las reviews indican que es muy plano, dando lugar a posibles errores a la hora de teclear. Tengo que aclarar que casi no tengo ninguna experiencia con teclados de este tamaño, con contadas excepciones nunca los había usado antes, así que probablemente sea la persona menos indicada para dar una opinión objetiva del tema. Simplemente puedo decir que me encanta. Me gusta mucho más que las versiones virtuales. El hecho de sentir pulsar la tecla, ese pequeño feedback hace que sea mucho más agradable escribir un texto largo (repito, personalmente para mí). Para contestar un SMS, o así, el virtual no está mal, pero para escribir un parrafillo largo en un correo, la verdad es que en estos cuatro días de uso siempre termino abriendo el teclado físico.
Dejando de lado la parte del hardware, llegamos al software: Android. Por el momento me está gustando mucho este sistema operativo. El Motorola Milestone viene con la versión 2.0 (la versión de Estados Unidos va por la versión 2.0.1, pero ahora mismo el mío al intentar actualizar me dice que no se puede conectar a los servidores de Google). El sistema va muy estable y con unos minutos jugando con él ya tenía más o menos claro como iba todo. Teniendo en cuenta que ya usaba principalmente servicios de Google, su integración con el calendario y gmail va que ni pintado, además de que esto último ha hecho que me resultase muy sencillo portar mi lista de contactos de un móvil a otro.
Pero no todo va a ser positivo, ahora toca el tema de las críticas. El móvil viene con mucho menos software que su versión de Estados Unidos: el Motorola Droid. De entrada la falta más notable es que el Google Maps no soporta el sistema de guiado estilo Tom Tom, este es un problema de Google, que se supone que tarde o temprano lo permitirá. Motorola incorpora una aplicación propia para ello, pero realmente la aplicación es lenta y lo poco que he jugado con ella me ha parecido muy cutre. Tampoco parece que incorpore la aplicación del Motorola Droid que hace que el móvil tenga un modo para ir en el coche, con manos libres y comandos por voz. Esto último no sé si es debido a que realmente esa aplicación es una creación de Verizon, empresa de telefonía a través de la cual se vende el Droid por Estados Unidos.
La segunda parte más negativa me preocupa un pelín más. Como dije anteriormente cuando intentas actualizar el móvil, este no es capaz de conectarse al servidor de actualizaciones de Google, no soy yo solo, parece que es un mal de todos los que tenemos un Milestone libre. Al mismo tiempo, el acceso al Android Market no es completo, todo parece indicar que Google tiene que añadir este móvil a su lista de móviles autorizados para actualizaciones y aplicaciones protegidas del Market, teniendo en cuenta todos los que están vendiendo ahora mismo por Europa, espero que lo hagan cuanto antes (si esto suena de lo más interesado, es por qué lo es 😉 )
Bueno, más impresiones en futuras entradas, que ahora mismo ya me he dicho mucho más de lo que tenía pensado escribir en un principio.
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