Doctor Who cerró estas navidades y fin de año un nuevo capítulo, el capítulo de despedida de David Tennant y Russell T. Davies. No ha sido un gran final para el Doctor, pero ha sido algo más emotivo, un recorrido al universo que creó Davies en el año 2005, y un paso a lo que será el nuevo Doctor de las manos de Moffat (a partir de ahora spoilers…).
La verdad es que la primera parte de este The End of Time me había dejado un poco ni fú ni fá. Me había parecido un capítulo largo para lo que contaba, por qué la verdad, lo único que contaba es una persecución entre el Doctor y el Master. Nada más y nada menos. Con una pequeña aparición de los TimeLords al final del episodio.
Pero al segunda parte, ese regreso de los TimeLords ya puso las cosas un pelín interesantes. No es que fuese el mejor momento del Doctor bajo las manos de Tennant, pero al menos contestó a una de las preguntas que desde el año 2005 Davies no había contestado: ¿Qué demonios había pasado con los TimeLords en esa batalla final con los Daleks? Y la contestación de esa pregunta da más peso al personaje del Doctor, explica claramente a ese personaje autodestructivo que vimos en el año 2005, ese personaje que tuvo poco a poco que ir suavizándose, hasta convertirse en esa persona que da una oportunidad de redimirse a sus enemigos. Y al mismo tiempo Davies aprovecha para rescatar de forma heroica al personaje de Master, que a pesar de haber intentado destruir la especie humana en diversas ocasiones, siempre caía simpático.
Y sí, queda un pelín corto el análisis del capítulo, pero es que realmente no pasa nada más. El resto del episodio, como dije al principio es una despedida, se da un repaso a todos los personajes que se introdujeron a través de Davies, dando la oportunidad al Doctor de darles un regalo a cada uno de ellos, para después dejarlo morir tranquilamente.
Este año está claro que Davies soltó toda su genialidad en Torchwood, creando una mini tercera temporada maestra. Al Doctor le tocó ser segundo plato. Los tres especiales fueron entretenidos, pero no llegaron a los niveles de las cuatro temporadas anteriores. Ahora queda esperar que pasa en manos de Moffat, yo espero un capítulo estilo Blink por temporada, como mínimo.
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