Desde luego la playa de Las Furnas es uno de mis lugares favoritos para ir a fotografiar. En esta ocasión fui este domingo pasado, después de una temporadilla sin tocar mi cámara por motivos personales y profesionales. Mi idea era ver si la forma de las rocas daba para hacer un fotografía que tengo en mente, pero será algo que tendré que seguir buscando por la costa gallega.
Es curioso ver como cambia esta playa en meros meses. El agua del mar ha retirado un montón de arena que deja ver rocas que cambian completamente la configuración de la misma. Es como encontrarte un escenario completamente diferente cada vez que vas a disparar allí.
No debía ser el único que pensaba que era una buena tarde para hacer fotos, allí mismo, justamente antes de que empezase a ponerse el sol, había un par de fotógrafos que habían metido a los novios vestidos con todos los trajes en medio de la agua del mar. Fue un detalle curioso, por qué al día siguiente fui hasta la playa de el Vilar y allí había otro grupo de fotógrafos y una modelo también haciendo fotos en la puesta de sol.
En la foto, todos eses tonos negros que se ven en la roca, realmente son mejillones, estamos en luna llena, época de mareas vivas de este mes, cuando más baja la marea, que curiosamente este día, coincidía con la puesta de sol.