Una tienda de libros de Vancouver comenzó a vender el sexto libro de la saga Harry Potter antes de su fecha de publicación, la cual es el próximo sábado. A la editorial canadiense del mismo no le ha hecho la más mínima gracia, así que rápidamente se fue a los juzgados para conseguir parar la venta del libro.
La jueza dictaminó que dicha tienda, o cualquier otra tienda, no podía vender el libro antes de la fecha de publicación. Lo cual es lo más comprensible, sin embargo, lo que si sorprende un poquito es la parte dedicada a la gente que compró el libro; la orden judicial les obliga a devolver el libro inmediatamente, en caso contrario estarían violando una orden judicial, y, se les prohíbe completamente a discutir cualquier cosa que leyeses del libro hasta el momento.
Aunque estoy de acuerdo con la parte que afecta a la librería, me parece un pelín exagerado la sentencia contra los lectores, por cuatro días que faltan, que cuatro personas tengan una copia del mismo tampoco pasa nada. Y por muchos spoilers que pongan en Internet, quien iba a comprar el libro, lo va a comprar de todas formas…
Vía: Boing Boing
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