El tiempo últimamente se me pasa rapídisamente, ya hace más de una semana que volví de vacaciones y no doy terminado las entradas que tenía pensado hacer sobre las mismas. La verdad es que ya las echo de menos, para una cosa si que han valido, para olvidarme de todo por unos días, bueno, realmente no te llegas a olvidar, pero a más de 1000 km de distancia parecía irrelevante.
Antes de comentar nada tendría que decir una cosa, me ha encantado Granada, a ver si vuelvo con más tiempo para conocerla a fondo. El taxista que me llevó hasta el hotel me dijo que harían falta más de un mes para conocer bien Granada y alrededores. Una amiga que me llevó de cervezas por la ciudad me comentó que ella en cuatro días me preparaba un recorrido completito e incluso me mostraba parte de la sierra (¡Muchas gracias por perder el tiempo conmigo!)
El único fallo que tuve en mi breve estancia en la ciudad fue escoger el hotel. Por internet y Google Maps parecía que quedaba cerca del centro de la ciudad. Yo no contaba con que había que esquivar un buen desnivel para llegar hasta allí, eso, o dar un rodeo. Vamos, que unos 40 minutos de buena caminata no me los quitaba nadie (¡Y yo pensado que iba a echar de menos el senderismo este mes!). Para los de la zona, quedaba al final del Realejo. Por otro lado, el hotel, para lo que me cobraron, no estaba nada mal, cama de matrimonio, un buen baño y desayuno (en uno de los hoteles que estuve en Córdoba me cobraban 12 euros más por noche, la habitación era más pequeña y ciertas partes del suelo estaban pegajosas. Espero que no fuese lo que a mí se me ocurrió que podía ser).
Obviamente, una vez ubicado y orientado en Granada mi primera visita fue la Alhambra. ¡Me encantó! Con las entradas ya compradas por internet, es simplemente mostrarla y ya puedes disfrutar del lugar. Acostumbrado a otro tipo de construcciones quedas maravillado con la importancia que le daban al agua.
Ver la Alhambra me llevó su tiempo, sobretodo por que quería mirarla con calma, consultando lo que veía en la guía. Además, también estuve por allí en la visita nocturna (Debí ir un pelín más abrigado, había bastante diferencia de temperaturas entre la noche y el día)
El resto de la visita la dediqué a pesar tranquilamente por otras zonas de la ciudad. La verdad, es que a la vuelta de cada esquina te aparecía algún tipo de edificio al cual te apetecía sacarle una foto.
Yo pensaba que más o menos estaba viendo bastante bien la ciudad (eso sí, con mucho relax por mi parte, después de todo, estaba de vacaciones), hasta que la amiga que mencioné antes me empezó a decir, ¿ya has visto esto? ¿y esto otro? Y se me debió quedar una cara de tonto diciendo cosas como, umm… ¡creo que no! Así que tocó visita nocturna a lo que ella consideraba que debía haber visto. Me ayudó a descubrir un mirador no muy visitado por la gente que de noche tiene una magnifica foto de la Alhambra (pena que me dejase el trípode en el hotel).
La última mañana antes de marchar de nuevo para Córdoba, me di un buen paseo por el Albaicín, tomando tranquilamente un té en una de las muchas teterías con tés de todas las partes del mundo. Creo que el que tomé tenía Bagdad en el nombre, pero no estoy muy seguro.
No dieron para mucho más mis días en Granada, ciudad que me recibió con sol y me despidió con lluvia. Tengo ganas de volver y ver las cosas con más calma, sobretodo la parte de la sierra, por lo que me contó la gente debe ser un sitio precioso que ver.
El resto de las fotos
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Granada es una ciudad mágina, y no es porque yo sea de allí, jeje.
Me alegro que te haya gustado Granada,
para mí es una ciudad llena de encanto y personalidad, y me encanta enseñarla!
El mirador dónde te llevé fué: «el mirador de carvajales».
Un beso grande!!
José Manuel, no te preocupes, tirar por la tierra de uno siempre está bien 😉
La Elegida, cierto, mirador de los carvajales, ya sé por qué ningún turista va a visitarlo, no viene marcado en los mapas gratuitos que te dan en las oficinas de turismo. Realmente me quedó pena de no hacer una foto de noche desde allí, quedará como tarea para una hipotética próxima visita 😉
Un beso para tí también…