Hacía tiempo que no escribía ninguna entrada sobre un juego de mesa por aquí. Voy a ver si con esta consigo evitar un poco las interminables narraciones de reglas y turnos que antes hacía, para decir un poco más aspectos del juego.
Por el propio nombre de Fire & Axe se puede deducir la ambientación del juego. Somos un grupo de vikingos que viajamos en barco a través de 
toda Europa y hacemos cosas tan amigables como comerciar, asentarnos y conquistar ciudades -vale, esto último puede que alguno se lo tome mal.
Realmente la presentación del juego es muy buena, especialmente las figuras de los vikingos, con su escudo, hacha y vestimenta, algunos amigos míos tendrían ganas de pintarlas para darles aún más realismo. También están bastante bien las figuras de los barcos y de las ciudades, el tablero en sí es tiene un aspecto magnífico. El resto viene siendo cosas típicas, monedas de cartón para contar los puntos de victoria (hay que vigilar mucho las de los otros jugadores, pueden subir como la espuma al final de juego, dependiendo de los objetivos cumplidos de cada uno) y cartas de dos tipos para marcar distintas fases del juego y acciones especiales que cada jugador puede hacer.
El juego te permite ir a distintas estrategias, es más, no penaliza mucho si en cada uno de tus turnos intentas conseguir una cosa diferente. Esto es principalmente debido a que hay muchas formas diversas de conseguir puntos, conquistando puertos, comerciando con ellos, haciendo asentamientos… además de cartas de bonificación que dan puntos extra y cartas de objetivo que según van se consiguiendo marcan el final de juego.
El tablero se divide en cuatro mares. En cada mar puedes navegar hasta un máximo de días sin que se te muera ningún marinero/vikingo. Y en tu turno tienes un máximo de acciones a realizar que se miden en días. Los días que puedes estar en cada mar se controlan a través de un marcador que cada jugador puede modificar una vez jugada una carta especial (carta de runa). La mayor parte de la acción pasará en los mares del oeste, que engloban lo que ahora son el Reino Unido, las zonas costeras del norte de Europa y parte de la costa atlántica de Portugal y España. Y básicamente pasas aquí más tiempo por que hay más ciudades donde hacer diversas acciones y también, por defecto, puedes navegar más días por sus mares.
Como dije antes, el juego permite hacer un montón de cosas diversas en cada turno, debido a las distintas posibilidades de hacer puntos. También da lugar a que sea difícil vigilar lo que hacen los otros jugadores. También es bastante fácil aprovecharse de las acciones que casi esta a punto de lograr un jugador en su turno, lo cual, realmente, es bastante divertido ;-).
Un juego muy recomendable, a pesar de que entre los barcos no se pudiesen pelear… nos íbamos cargando media Europa con nuestros barcos vikingos, pero entre nosotros éramos muy civilizados.
Más juegos de mesa comentados en este blog en: Punto de Inflexión: Juegos de Mesa Comentados
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Curioso… tiene buena pinta. A ver si un día puedo pasarme para probarlo.
La verdad es que el juego me gustó mucho… a Pedro creo que también le gustó, que lo estuvo jugando la semana pasada cuando yo no fui con el resto de la gente