Una gran amiga mía me pasó estas estanterías de su piso que acaba de dejar.
Por el momento solamente tengo en ella los libros que tengo por leer, unos pocos libros leídos y los pocos juegos de mesa que tengo. Poco a poco ya la iré llenando con cosas que me traiga de casa de mis padres o cosas que compre… supongo que será lo último, por qué si me traigo lo que tengo en casa de mis padres me harán falta más estanterías en menos de una semana.
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Qué bonitas están así… medio vacías… con sitio para poner las cosas… Incluso con espacio para objetos decorativos…
Luego se llenan de libros las muy jodías y tienes que estrujarte las meninges para ver donde coño metes las cosas.
Si, por eso creo que voy a dejar las cosas que tengo en casa de mis padres en casa de mis padres y aprovechar el espacio mientras pueda 😉
Pero vigílalos de cerca, que cualquier día pueden intentar convertir tu cuarto en el de la plancha o en uno para invitados.
Este mundo es una jungla… No te puedes fiar de nadie… ¡Ah! Sí. Mis pastillas…
No te preocupes… no les quito el ojo de encima 😉