Realmente tengo que reconocer que desconozco bastante del Budismo, y más concretamente de su «variante» del Budismo Tibetano, pero desde luego este libro me ha dejado curiosidad por saber más de este tema, y eso que realmente el libro no trata de Budismo, sino de la relación del mismo con la ciencia.
El actual Dalai Lama, según dice él, ha sentido un gran interés por la ciencia y por intentar ver como encajan sus descubrimientos y avances dentro de su sistema de creencias. En el libro toca desde física relativista y cuántica -de la cual confiesa que no acabar de entender del todo,- pasando por el big bang y la teoría de la evolución.
Básicamente en el libro defiende dos cosas. Por un lado que tanto religión como ciencia tienen que intentar entenderse entre ellos con mente abierta. El cree que ambos no son incompatibles y se pueden beneficiar mutuamente de dicho intercambio. Para ello repasa varios de los últimos descubrimientos, sus consecuencias filosóficas y donde el Budismo Tibetano coincido o tal vez tendría que cambiar su ideas para adaptarse a las nuevas realidades. Muy interesante su discusión sobre la creación del universo a través del Big Bang, que teorías sobre el Big Bang encajan perfectamente con su sistema de ideas y cuales no y por qué. Hacia el final del libro, empieza a entrar dentro de la ética, especialmente centrada en los avances de la genética. Todo avance puede usar para el beneficio o no de la humanidad, es responsabilidad de la sociedad vigilar que sea para lo primero.
De la contraportada
Durante siglos, la espiritualidad de Oriente y el planteamiento científico de Occidente se han dado la espalda. Cuando no han sido abiertamente enemigos, ambos han manifestado su indiferencia por el otro, como dos lenguajes irreconocibles. Pero si afrontamos la cuestión con más atención descubrimos que ambos son complementarios, porque ¿puede permitirse la religión vivir ajena a los logros y el conocimiento acumulados por una ciencia que nos ofrece la imagen más fidedigna del cosmos que el hombre nunca ha desarrollado? Y ¿no debería la ciencia ser receptiva a la eficacia que el budismo ha demostrado para paliar la angustia y el sufrimiento espiritual que sigue latente en sociedades del primer mundo?
El Dalai Lama da en este libro el primer paso para disipar los recelos mutuos. Atraído desde joven por los descubrimientos de la física relativa y la física quántica, el líder espiritual del budismo ha descubierto numerosos puntos de coincidencia y de reflexión común con los saberes ancestrales de esa religión. El Universo en un solo átomo es un sorprendente viaje que analiza en clave budista el Big Bang, el vacío, la relatividad, la física cuántica, la teoría de la evolución o los estudios más avanzados sobre la conciencia humana, en el convencimiento de que el bienestar de la humanidad pasa por conseguir una relación más estrecha entre el saber científico y la dimensión espiritual.
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