Noveno Doctor – Series 1, Episodio 13
Mientras que la primera parte de esta historia me encantó, la segunda me decepcionó un poquito en el final. Da la sensación de que es una solución muy fácil para un problema totalmente imposible en el que habían metido al Doctor. Pero a parte de eso… vayamos a ver como el emperador Dalek se le va un poco la olla.
Como decía, el pobre del Doctor se encuentra en una situación imposible. Puede parar la invasión Dalek, pero para ello tiene que matar a todos los humanos en La Tierra y suicidarse el mismo (esto no es tan problemático, dado que se puede autoregenerar). Para poder tolerar un poco más esta situación, envía de vuelta a casa a Rose (después de las magníficas escenas de la TARDIS volando por el espacio y esquivando misiles).
En esta faceta de destructor de especies, el Doctor se enfrenta al emperador Dalek que tiene delirios de grandeza, bueno, más que de grandeza, de deidad. Creyéndose el constructor de vida, mientras que su archienemigo la destruye.
Como os dije, el final, cuando el Doctor se ve incapaz de destruir a la especie Dalek es Rose la que con el poder del corazón del TARDIS enmienda la situación. Una escapatoria fácil. De todas formas eso traería consecuencias, un nuevo Doctor y un Captain Jack que no sabrá lo que sucedió hasta el final de la series 3.
The Doctor: No good stuck round here chinwaggin’. Human race, you gossip all day. The Daleks have got the answers? Let’s go meet the neighbors!
Rose: You can’t go out there!
[The Doctor leaves the TARDIS.]
Daleks: Exterminate! Exterminate!
[The Daleks’ blasts are stopped by the force field.]
The Doctor: Is that it? [beat] Useless! Null points! It’s alright. Come on out, that force field can hold back anything.
Jack: Almost anything.
The Doctor: Yes, but I wasn’t going to tell them that, thanks.
Jack: Sorry.
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