Leyendo un artículo en Jotdown sobre la historia del narcotráfico descubro este libro de Nacho Carretero: Fariña. Una detallada historia cronológica del narcotráfico en Galicia. La verdad es que el artículo me resultó tan curioso que terminé comprando el libro. Para mi sorpresa, una vez me lo puse a leer no pude parar. En menos de una semana ya lo había terminado.
Tal vez sea el hecho de qué, como gallego, parte de estas historias ya las había escuchado, o tal vez sea la parte de darme cuenta de lo que sabía ni era el 90% de lo que sucedió y, por desgracia, sigue sucediendo en la bellas costas gallegas.
El autor se remonta a antes de la época del narcotráfico, comenzando por el contrabando entre la frontera portuguesa con Galicia de todo tipo de materiales de primera necesidad que a lo largo de la dictadura transcurrió en ambos sentidos. Como dicho contrabando de productos básicos se transformó en contrabando de chatarra y a partir de ahí emigró del sur de Galicia a sus zonas costeras, hasta dedicarse casi en exclusiva al contrabando de tabaco.
Son los comienzos de los años 80, España está saliendo del franquismo y lo último que le preocupa en ese momento es el contrabando, cuyas penas en el código penal de aquella época eran irrisorias. Al mismo tiempo tenemos una Galicia increíblemente pobre, en particular en su zona costera. Donde el contrabando del tabaco se veía con buenos ojos dado que daba trabajo a la gente de la zona.
Todo el mundo sabía de aquella época quién era contrabandista y no. Las fuerzas del orden también lo sabían, cómplices en muchas ocasiones en estas tramas, por no hablar de nuestros “queridos” políticos que, según el libro, bien aceptaban el dinero del contrabando para financiar sus campañas (hay cierta foto por ahí de alguien en el yate de cierto contrabandista ahora en prisión…).
Esta situación permitió crear en Galicia una increíble infraestructura de contrabando. En pocas horas metían en la costa toneladas de producto de forma rápida y limpia. Y tal vez, lo que probablemente ayudó a que en esa época estuviesen bien vistos por la población, sin violencia (los casos de violencia en toda la historia del narcotráfico gallego hasta la fecha son despreciables comparado con la desgracia que trae dicho negocio en otras partes del mundo).
No tardarían ni los contrabandistas gallegos ni los narcotraficantes colombianos ó marroquíes darse cuenta de que hacer negocios juntos era beneficioso para ambos. La droga daba bastante más dinero que el tabaco, y los gallegos eran capaces de meter un par de toneladas en europa de forma rápida, con la fama de ser serios en el trato. El mercado era tan grande que los distintos clanes gallegos no daban a basto, tal vez por este motivo nunca hubo conflicto entre ellos, no hacía falta hacerse la competencia para conseguir negocio.
La legislación española tardó en cambiarse. A finales de los 80 los problemas de las drogas no eran muy preocupantes para nuestros políticos. Mientras tanto las advertencias llegaban por otra partes, como el jefe de la DEA diciendo que por Galicia entraba más del 80% de la droga en Europa.
La percepción iría cambiando poco a poco entre la población. Mientras el tabaco traía dinero, la droga traída desgracias para muchas de las familias de la zona. La droga circulaba barata por Galicia y muchos jóvenes se volvieron adictos a la misma, destrozando completamente su vida y la de sus familias. El nacimiento de asociaciones como Érguete fueron poco a poco cambiando la percepción de la población. Los contrabandistas pasaron de ser personajes a admirar y envidiados a ser lo que realmente son, una lacra para la sociedad. También cambiaría la legislación poco a poco para conseguir perseguir de forma más eficiente el tráfico de drogas.
A pesar de que ahora ya no sale el tema tanto en los medios, según el autor, la historia del narcotráfico gallego no está terminada. Se cree que una gran parte de la droga que entra en Europa de Colombia lo sigue haciendo a través de clanes gallegos, sencillamente ahora son mucho más discretos y cuidadosos que antes para no llamar la atención de la policía o prensa.
Fariña relata una negra parte de la historia de Galicia, una historia que por desgracia no podemos dar como finalizada. Un libro recomendable para cualquiera que esté remotamente interesado en el tema.