Más de 3 semanas han pasado desde que se me ha pasado por la cabeza escribir algo para este blog, pero es que tenía las manos atadas, literalmente, en concreto la derecha. Sí, como lo leéis, hace 3 semanas que comprobé que los árboles de Madrid son duros duros, vamos, como para dislocarte tu hombro derecho contra ellos.
Vale, me estoy adelantando en la historia. El pasado 6 de Marzo estaba yo por Madrid, asistiendo a una mani a favor de la ciencia. La mani acababa de empezar y yo quería sacar una foto a la cabeza de la misma. Al lado había un jardín algo elevado, el sitio ideal para mi foto, el escalón me llegaba por al rodilla, y allí voy yo, con mis jóvenes 32 años de edad, cogiendo algo de impulso para subirme al jardín de un salto, obviamente tropezando con mi pie izquierdo contra el borde, y cayendo de morros. Las consecuencias, unos moratones de campeonato en la pierna izquierda, y el hombro derecho dislocado.
La broma la pagué cara, ya desde el principio. Desde que la policía que supervisaba la mani me preguntó si necesitaba una ambulancia, hasta que llegué a urgencias me hicieron una placa y me pusieron el hombro en su sitio pasaron casi 2 horas, 2 horas del mayor dolor que pasé en mi vida, que yo recuerde.
Después toco pasarme 3 semanas y pico con mi brazo en un cabestrillo, mientras mi hombro se curaba (a parte de dislocarme el hombro parece que lo fracturé un poquito). Ahora el médico me deja moverlo un poco más, ya no hace falta cabestrillo, pero toca la segunda parte del sufrimiento.
Parece mentira, pero en 3 semanas los músculos pierden la forma de manera increíble. Simplemente teclear esto ya me está costando, con los músculos del brazo protestando. Y no hablemos de los del hombro, soy totalmente incapaz de moverlo mucho, de todas formas no me conviene durante las 3 próximas semanas según me han recetado. A parte de un par de ejercicios que tengo que hacer, nada de levantar el brazo por encima de la altura del hombro. Eso llegará a partir de la sexta semana, cuando me informen si tengo que continuar con un fisioterapeuta o no.
Estas 3 semanas ha habido una constante, un mono creciente de hacer fotografías, que espero curar un poco estos días de semana santa, llorando a alguien para que me lleve hasta algún sitio, preferiblemente cerca del mar. Por el momento no me veo con fuerzas en el brazo como para girar un volante de forma eficiente.
Ya me estoy arrepintiendo de escribir esto, ahora tengo que mover el brazo hasta el ratón para subirlo al blog, ya está protestando y eso que no empecé…
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Cuídate, que luego quedan secuelas. Apropiadas etiquetas para la entrada, sí señor.
Para eso están las etiquetas…
No te preocupes, el médico me recuerda lo de las secuelas cada vez que lo veo… yo sin esfuerzos, por el momento ya me estoy contentando por poder teclear con las dos manos… qué rápidez!!!
Parece que hay una epidemia, tengo un amigo al que el médico le ha dado hoy el alta, se dislocó el hombro a finales de diciembre… tomatelo con calma ^.^
vaya….no sabia nada 🙁 . cuidate mucho!
besos
No lo fui comentando por ahí… 😉
Gracias!
¡Cuidate mucho! A nuestra edad ya hay que andar con cuidado y, sobre todo, hacer caso al médico. No es lo mismo una lesión hace 10 años que ahora 😉
De momento, puedes probar el Swype (teclado virtual) en el milestone, que funciona a las mil maravillas para teclear con una sola mano. El tema de la fotografía ya es algo más complicado, pero tiempo al tiempo. ¡Un saludo!
Bueno, ahora mismo ya tengo dos manos de nuevo, una con un hombro un poco tocado en cuanto esfuerzos… pero poco a poco pillando más fuerza.
Ánimo, a recuperarse poco a poco! Y no sólo escribes un post sino que también respondes a los comentarios y todo, eso ya es devoción por tus comentaristas 🙂
Siempre intento comentar a todos los comentarios Zetxek, una persona que se molesta en comentar aquí merece toda mi devoción y mucho más!!! Gracias a todos!