En esta última parte del año se me ha dado por leer unos cuantos clásicos de ciencia ficción que por un motivo u otro todavía no había leído (sí, lo mío como aficionado a la ciencia ficción no tiene nombre). Entre ellos el famoso libro sobre esas plantas tan adorables como son los trífidos.
Curiosamente es la segunda historia posapocalíptica que leo estos últimos dos meses, y por supuesto, los máximos responsables del desastre «natural» al que se enfrenta la raza humana no es otro que los propios hombres. A partir de aquí, con la moraleja ya servida, la historia se centra en los intentos de supervivencia de unas pocas personas, en un mundo que poco a poco entra en caos y algunos intentan sacar la mayor tajada de ello, tanto humanos como no humanos.
De la contraportada
Unas extrañas luces verdas han aparecido en el cielo y la mayor parte de la humanidad ha alzado la mirada para contemplar el fenómeno. A la mañana siguiente todos despiertan ciegos. Las pocas personas que conservan la vista inician la lucha por sobrevivir en un mundo que se debate entre la desesperación y la barbarie. Uno de ellos es Bill Masen, que se encuentra ingresado en el hospital, recuperándose del ataque de una planta mutannte creada por el hombre: los trífidos. Se trata de enormes vegetales capaces de moverse y que han desarrollado una especie de lengua venenosa con la que agreden a los humanos. Ahora que han descubierto la debilidad de éstos, los trífidos se disponen a heredar la Tierra…, si los supervivientes no lo impiden.
«Una novela realmente extraordinaria (…) que H.G. Wells hubiese leído con deleite.» – London Star
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No te sientas mal por que te falten algunos clásicos… Siempre hay tiempo para leerlos. De momento, yo este no lo he leído :S
Este solamente es el primero de unos 4 que voy a comentar en los próximos días 😉