Últimamente he tenido montón de tareas pequeñas que siempre dejaba para el día siguiente. Tonterías que quería o me comprometí hacer pero que día tras día las iba dejando, y no precisamente por que he estado de lo más liado estos días. Al final esas cosas se van acumulando y tenía la sensación de que no hacía nada, sabía perfectamente que eran 4 tonterías que un par de tardes en serio me las sacaba de encima, pero he tardado en conseguirlo. Aunque ahora la sensación de alivio es bastante gratificante.
Me quedan 5 correos en mi bandeja de entrada, 5 cosas a las que tengo que prestar atención. Una de ella no la puedo hacer hasta que lea mi tesis así que no me preocupa mucho. Dos de ellas son ideas para el blog, y el blog siempre puede esperar. La otra es la ruta para el penúltimo fin de semana del mes de la USC por Corrubedo a la que estoy pensando en apuntarme. Y el quinto y último una cosilla de la tesis que tengo que resolver, papeleo aburrido… Es más, hasta me he puesto al día en los comentarios de mi blog (si están al día, si no contesto a todos esos que me preguntan como piratear el Tom Tom para el N95 o cosas por el estilo es por qué no quiero contestar).
Ahora mismo lo que me apetece es que llegue el sábado y hacerme una escapada, probablemente me vaya al Pindo, aunque siempre estoy abierto a opciones (dan buen tiempo) y será una forma genial de desconectar por un día. Eso sí, el lunes estoy seguro que ya tendré otras mil tonterías más pendientes por hacer.
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¿Ruta de senderismo del juego ese del SdlA en Santiago? Es una idea 🙂
Esa lo podemos hacer cualquier tarde de Septiembre… realmente este sábado me apetece subir el Pindo y estar aislado de la civilización!!!!