Migui escribe un interesante artículo de por qué el Gran Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider (LHC)) no es peligroso como alguna gente nos quiere hacer creer (las explicaciones puede que sean un pelín físicas de más).
Podríamos decir, ¿existe riesgo de que algo vaya mal? Lo cierto es que sí. El LHC es la máquina más compleja jamás abordada por el hombre en todos los sentidos. Su tecnología está fuera de la comprensión de la mayoría de las personas y también su funcionamiento y su finalidad. Se ha dicho de él que iba a ser una máquina en el tiempo encubierta, que iba a ser un laboratorio para estudiar el Big Bang y un montón de cosas que son carne de prensa sensacionalista. Como es algo tan complicado, es lógico pensar que algo pueda fallar y no funcione. Pero de ahí a decir que acabará con el planeta, hay un abismo tan grande como la cantidad de números reales que hay en el intervalo [0,1].
¿Se puede crear un agujero negro en el interior del LHC? La respuesta es sencilla: SI. ¿Por qué no? La cuestión es: ¿resultaría peligroso? La respuesta es sencilla: NO. El motivo es algo más complicado, pero básicamente se trata de dos razones: la primera es que el radio del horizonte de sucesos (la región del espaciotiempo de la que nada puede escapar, ni siquiera la luz) sería del orden del radio de un protón o incluso menor. La probabilidad de que entre algo en ese horizonte de sucesos, es ridículamente pequeña. Pero si aún así entrase una partícula, y otra, y otra hasta ir haciéndose cada vez más grande se toparía con otro problema: que el vacío no está vacío, que miles de millones de partículas virtuales se crean y se destruyen una infinidad de veces en el vacío cuántico.
Vía: Menéame.
Por otro lado, a través de Ars Technica, me entero de la publicación por parte del CERN de dos informes sobre la seguridad del experimento. Una versión muy técnica y para todo el público.