Los sistemas gráficos de hoy en día nacieron de la mano de un equipo reducido de personas dirigidas por Douglas Englebart. Ideas como el correo electrónico, vídeo conferencias, sistemas gráficos de ventanas, edición de texto, listas desplegables… se concibieron en los años 60, donde lo normal era casi interfaces de tarjetas agujeradas y los ordenadores personales, como mucho, eran un sueño para algunos ingenieros.
Douglas Englebart, después de doctorarse en ingeniería, conseguiría un trabajo en el Stanford Research Institute. Ahí poco a poco fue formando un pequeño grupo de gente, logrando una gran cantidad de patentes referentes a procesos de reducción de distintos componentes informáticos. En el año 1962, publicaría el artículo «Augmenting Human Intellect: A Conceptual Framework,» donde mencionaba a los ordenadores digitales como formas de expandir el intelecto humano, completándolo, y donde proponía muchas de las ideas a las que hoy en día estamos acostumbrados en cualquier ordenador.
El momento mágico, donde todos los conceptos ideados por el grupo de Englebart fueron vistos por el público general fue en la presentación realizada en el Fall Joint Computer Conference (San Francisco), en Diciembre de 1968. Tal fue la relevancia de dicha presentación que ha pasado a la historia bajo el nombre de «La Madre de todas las Demostraciones.»
Engelbart aparece ante la audiencia con un auricular y micrófono puesto. Tres cámaras apuntaban a lo que hacía, una a él mismo, otra a la pequeña pantalla con la que trabajaba y otra a los tres dispositivos de control que tenía, un teclado, un teclado especial de cinco teclas y un extraño dispositivo rectangular con tres botones. En pocos segundos, Douglas Engelbart le enseñaría al mundo una forma de manejar un ordenador que nadie había visto antes.
El sistema demostrado se llamaba NLS, oN-Line System, debido a que incluía varios ordenadores en red. El sistema estaba basado en gráficos vectoriales que permitían mostrar tanto texto como líneas horizontales y verticales. Debido a las limitaciones de memoria del ordenador, una enorme mainframe, simplemente podía mostrar letras mayúsculas.
El sistema gráfico estaba controlado por un dispositivo diseñado por el propio Douglas Englebart, el ratón, nunca antes visto. El nombre de ratón no se sabe de donde salió, durante su desarrollo alguien lo denominó así y el nombre quedó. El ratón movía un pequeño puntero en la pantalla que se denominaba «Bug,» a diferencia de ratón, el nombre de Bug no duraría a lo largo de la historia, cambiándose por el de puntero al que estamos hoy en día acostumbrados.
La presentación mostraba cosas como textos que se encogían o extendía en forma de listas, partes de la pantalla no cambiaban mientras otras sí, mezcla de texto y gráficos, vídeos, correo electrónico, mensajería instantánea… cosas que hoy damos por supuestas, pero que en 1968 eran simplemente ciencia ficción.
Pero el momento cumbre de la presentación llegaría cuando Engelbart comenzó una video conferencia con otra persona. Mientras hablaban y se veían ambos compartían el mismo documento y hacían edición por turnos de parte del texto.
Muchos de estos conceptos tardarían como varias décadas en ser comunes en los ordenadores de hoy en día. Curiosamente, la primera compañía que intentó llevarlos a la práctica, después de asistir a la presentación, fue una compañía dedica a la fabricación de papel. Xerox creó el Xerox PARK en Palo Alto, California. Allí desarrollarían el primer ordenador personal con interfaz gráfico y controlado por teclado y ratón. Fue un fracaso comercial, pero eso ya es otra historia.
El grupo del Stanford Research Institute cerraría sus puertas en el año 1989, después de continuar investigando sobre temas de interfaces gráficos. Nunca llevaron de forma comercial ninguno de sus productos, por falta de fondos principalmente. Partes de los componentes usados durante la presentación están guardados por el museo Smithsonian, como parte de la historia moderna de la humanidad.
Más información