Esta es la quinta entrada de cinco sobre la creación del IBM PC.
Al ver el éxito del IBM PC, poco tardaron varias compañías en comenzar a ofrecer máquinas clónicas. Microsoft fue la máxima benificiaría de esto, la licencia que tenían con IBM les permitía vender su sistema operativo a estas máquinas. Una idea que tenía Bill Gates desde el principio, con el objetivo de conseguir ventas más allá del IBM PC. Permitiendo que MS-DOS se convirtiese en el sistema operativo estándar de los nuevos ordenadores personales de 16-bits.
Pero la idea de los clones nunca había pasado por la cabeza de IBM. Curiosamente su protección ante estos clones era la propia BIOS, que solamente ellos sabían como implementarla para sus PCs. Curioso por qué la BIOS fue una idea introducida por Gary Kildall.
Cuando Gary Kildall estaba escribiendo el CP/M para todos los ordenadores compatibles con el S100 bus, se encontró con que tenía que reescribir grandes partes del sistema operativo. Para solventar el problema decidió aislar las partes que se tenían que reescribir en un pequeño código, que se sería específico para cada máquina, y hacer el resto del sistema operativo lo más independientemente posible de la máquina en que corriese. Este pequeño código, BIOS, hizo que su sistema operativo se expandiese como la espuma entre todos los ordenadores compatibles con el Altair 8800.
Tim Paterson se dió cuenta de la utilidad técnica de la BIOS y la adaptó para su SCP-DOS, que después compraría Microsoft y IBM decidiría que la estrategia de la BIOS vendría bien en su IBM PC. Para evitar clónicos, IBM decide que dicho código no sería público y así nadie sabría como crear un equivalente de la misma.
El no poder crear una copia exacta de la BIOS, no impidió que saliesen máquinas más o menos compatibles. El hardware era el mismo, pero a la falta de una implementación compatible con la BIOS original, hacía que gran parte de los programas desarrollados para el IBM PC fallasen en estos semiclónicos, al mismo tiempo, los accesorios compatibles para ellos tampoco funcionasen correctamente. Su éxito de ventas fue nulo y no tardaron de desaparecer en el mercado.
Mientras tanto, en el verano de 1981, tres ex-empleados de Texas Instruments, Rod Canio, Jim Harris y Bill Murto, quedan para una comida donde decidirían si montaban una empresa entre ellos. Durante la comida se plantean dos opciones, o montar un restaurante de comida mexicana o montar una empresa dedicada a la informática. La segunda opción toma fuerza y nace Compaq Computer Corporation.
Compaq también quería fabricar ordenadores compatibles con el IBM PC, pero 100% compatibles. La única solución al problema era hacer ingeniería inversa de la BIOS de IBM y crear su propia versión que hiciese exactamente lo mismo. La idea era evitar de esta forma una posible demanda.
En el año 1983, Compaq Computer Corporation lanza al mercado el Compaq Portable, el primer ordenador portable 100% compatible con el IBM PC. Con un precio muy agresivo, consiguió generar unas ventas de 111 millones de dólares en su primer año. La demanda de IBM no tardó en llegar, pero perdió el juicio. Compaq con su implementación de ingeniería inversa de la BIOS había conseguido evitar a los abogados del gigante azul. Esto abría la puerta a otros fabricantes que quisiesen entrar en el jugoso pastel que IBM había creado.
De todas formas, otras compañías no se atrevían hacer lo mismo que había hecho Compaq, el temor a una demanda seguía siendo grande. Pero la solución vendría de manos de una empresa llamada Phoenix Technologies. Esta empresa hizo lo mismo que Compaq, ingeniería inversa de la BIOS, pero en lugar de hacer sus propias máquinas, decidieron licenciar su propia implementación de la BIOS a terceras compañías. De esta forma, las compañías que quisiesen realizar clónicos no temían una demanda de IBM, IBM solamente podría demandar a Phoenix Technologies, que era la que podría estar infringiendo algo.
Para comprobar si una máquina era 100% compatible con el IBM PC se desarrolló un pequeño test. Si el ordenador en cuestión era capaz de ejecutar Lotus 1-2-3, se consideraba que la máquina era IBM PC compatible. El mercado de clónicos floreció como en la década pasada había pasado con los ordenadores compatibles con el S100 Bus. Este mercado sería mucho mayor que aquel, y sigue más que floreciente hoy en día. IBM había perdido su exclusividad, y ahora era simplemente un fabricante más en un mercado que ellos mismos habían creado.
El resto de las entradas de esta serie
- Parte 1: Project Chess.
- Parte 2: Buscando un Sistema Operativo.
- Parte 3: Desarrollando en Secreto.
- Parte 4: Lanzamiento.
- Parte 5: Clones por todas partes.
Más información