El mes pasado volví a ir de senderismo con la USC, en una ruta que puede que fuese de las más aburridas de las que hice este año. Tal vez el sentimiento sea debido a que el tiempo no nos acompañó mucho. Llovió una buena parte del camino, aun así tuvimos suerte, justamente cuando estábamos a cubierto en el sitio donde comíamos, cayó una buena tromba de agua. Cuando llegábamos al bus empezó a caer una buena. Debió ser la vez que más rápido subimos todo el mundo al autobús después de una ruta.
El principal atractivo de la misma era ir a ver, o intentar localizar, la Cova da Serpe (la Cueva de la Serpiente), pero como el tiempo no acompañaba, era casi la hora de comer, y para llegar allí nos arriesgábamos a recorrer un buen tramo entre matorral sin ningún sitio donde taparse, se decidió dejarlo para otra ruta.
La otra desventaja de la ruta fue que el camino era barro la mayor parte del tiempo -las polainas eran casi imprescindibles.- De todas formas, entre amigos siempre se lo pasa uno bien.
Bien, puede parecer que la he puesto muy mal el asunto. Yo lo pasé bien, a pesar de todo. De todas formas, como las dos siguientes entradas van a ser sobre las mejores rutas que he hecho hasta el momento, supongo que compensará un poco este texto ;-).