Cuando estaba mirando que libros comprar en la Feria del Libro de Santiago de Compostela, decidí pillar el libro más actual que tuvieses de Galeano. Había notado que todo lo que había leído de él era de los años 80 y me apetecía ver algo un pelín más contemporáneo, por si había algún cambio en su estilo, y la verdad es que este libro no se parece en mucho a los anteriores leídos.
No os confundáis, el libro me encantó, pero ya no son relatos, historias centradas en un hecho, o en contarnos una cosa. Son capítulo tras capítulo donde Galeano nos cuenta lo que el cree que esta mal en este mundo, y particularmente en América Latina.
En su escuela del mundo al revés, nos relata como los humanos hacemos las cosas de forma contraria de lo que debería ser. Nos presenta la escuela que actualmente domina el mundo, una escuela injusta, insolidaria, machista, racista… y a partir de ahí, se lanza a explicar por que las cosas son así, nos habla del miedo, en particular, al uso del miedo como excusa para abolir los derechos de todo ciudadano -entre otros.- Nos comenta la «ética» de gobiernos y empresas. La impunidad de como los criminales andan por el mundo. El control que unos pocos ejercen de los medios de comunicación globales. En definitiva, un libro que probablemente no deje sus opiniones indiferente a cualquiera, ya sea por estar de acuerdo o en contra con ellas.
De la contraportada
Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no ncesitaría atravesar ningún espejo: la bastaría con asomarse a la ventana. Al final del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
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