Ya hace una semana y media probamos un nuevo juego de mesa, Diamant, un juego ligero, y de corta duración, ideal para rellenar unos minutos muertos que tengamos por ahí.
En diamante somos unos mineros que se adentran dentro de una mina en busca de piedras preciosas, rubíes -que valen 1- y diamantes -que valen 5.- Para ello se van sacando cartas al azar. Cada carta contiene un número de piedras que da, las cuales se reparten entre todos los jugadores a parte iguales, y el resto se deja sobre la carta. Si alguien decide retirarse de esta ronda, mientras sale de la mina se pilla todo los restos que se han dejado las cartas anteriores -si salen varios, esos restos se vuelven a repartir a partes iguales.
Obviamente parece que no compensa salir de la mina antes que nadie. Aquí es donde llega la parte divertida. Si sale dos veces la misma carta de desastre, la mina se destruye y los jugadores que estaban dentro de ella pierden todo lo apostado en ese turno. Básicamente es un juego donde tienes que intentar apostar cual es el mejor momento de retirarse.
Para guardar lo que vas ganando tienes un contenedor especial, dado que la puntuación de cada uno es secreta. Eso sí, siempre puede haber el que va contando lo que hace lo que consiguen los demás en cada turno.
El juego es a cinco turnos. El que tenga más dinero en piedras preciosas al final gana. Un juego ideal para cerrar una noche de juegos, cuando quieres algo ligero que no te haga pensar mucho en una estrategia complicada.
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