Kessel nos presenta una humanidad futura que vuelve a la Inglaterra Victoriana en cuanto a normas de relaciones sociales y dudosa ética -explotar a seres humanos del pasado esta bien visto dado que no tienen el mismo rango que un ser humano actual.- Pero sin duda, lo que más gracia me hizo fue la ironía del sistema judicial. Donde el veredicto final de la inteligencia artificial, que hace de juez, pondera la opinión del público en ese momento y se preocupa todo el rato de que las declaraciones sean lo suficientemente interesantes como para mantener los índices de audiencia.
Y por supuesto, no nos podemos olvidar de la inteligencia artificial insertada en el cerebro de Owen -uno de los personajes principales- llamada Bill, sin duda, el mejor personaje de todo el libro.
De la contraportada
«La mejor novela de viajes en el tiempo jamás escrita.
Kim Stanley Robinson.Una experta timadora en busca de su nueva presa: un ingenuo científico joven que resulta ser muy rico y aficionado a los dinosaurios, en una sorprendente historia de amor a través del espacio y el tiempo. Viajes a la Jerusalén ocupada por los romanos del siglo I después de Cristo, luchas con los celotes, manipulación sin cesar de personajes históricos desde Abraham Lincoln a Jesús y, en medio de todo, los encuentros y desencuentros de una pareja entrañable y una dinosaurio sorprendente.
Una novela inteligente, agradable y brillante como las comedias cinematográficas de Frank Capra o Ernst Lubitsch a quienes, entre otros, está dedicada.
Más libros leídos este año en: Propósitos para el 2007 (I) – 50 Libros.
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