La filosofía está escrita en un libro inmenso que permanece siempre abierto frente a nuestros ojos (hablo del Universo), pero no es posible leerlo a menso que uno aprenda primero la lengua y reconozca los caracteres en que está escrito. Está escrito en una lengua matemática, y los caracteres son triángulos, círculos y otra figuras geométricas, sin las cuales es humanamente imposible comprender una palabra; sin ellas, la filosofía es una errancia confusa por un laberinto oscuro
Galileo Galilei
Il Siggiatore (El ensayador) en Opere, v.6, p.197, traducción de Julian Barbour.
Leído en Azogue, libro 3, Odalisca, Volumen Uno del Ciclo Barroco, por Neal Stephenson.
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