Un niño ha nacido con los ojos de su padre y éste ha decidido demandarle: «Yo también los necesito. Eran míos antes que suyos, que se busque otros que estén libres. Además, le van grandes». La madre tampoco está de acuerdo con la actitud de su hijo: «Los jóvenes de hoy en día son muy egoístas. No es que nosotros no estemos dispuesto a darlo todo por nuestros hijos, pero su padre necesita ver, que si no, se va a quedar sin trabajo y con un sólo sueldo no nos llega».
Texto completo en: La Decadencia del Ingenio: Genética
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