Los Daleks, el archienemigo del Doctor Who, y probablemente a la especie alienígena que más temen los habitantes del Reino Unido. En este capítulo, y de la mano del creador original de los mismos, FIULADAFSDASDFASDF, podemos saber como nació tan terrible especie.
El Doctor es encomendado con una misión a comienzo del capítulo, tal sea un concepto extraño si estás acostumbrado a ver la actual Doctor único en su especie, pero en la época de este cuarto Doctor, todavía existían los Time Lords, y todavía había una guerra contra los Daleks que ganar.
En esta ocasión el Doctor es mandado a la época y mundo en que los Daleks nacieron, con la idea de poder asistir a su creación y así poder averiguar cualquier tipo de debilidad que tuviese la especie y pudiese ser explotado. Y este mundo es un mundo en plena guerra, con dos bandos a punto de exterminarse el uno al otro.
En uno de los bandos, un grupo de científicos y ingenieros guiados por un científico excéntrico, están creando la especie definitiva, la especie que está destinada a ocupar su lugar superior en el universo y substituir a cualquier otra especie habida y por haber, el Dalek.
Aquí se vuelva a ver el detalle que ya había comentado con anterioridad de las historias mostradas durante la época de este cuarto doctor. La aparición de una especie que se cree superior y intenta dominar al mundo a través de ese derecho de superioridad que ellos creen tener. Al más puro estilo del fascismo nazi. Teniendo en cuenta que los guionistas del Doctor Who vivieron durante la Segunda Guerra mundial, este tipo de enemigos son bastante lógicos.
Curiosamente aquí vi uno de los rasgos que reaparece frecuentemente en el último Doctor, su capacidad para realizas genocidios, aún a sabiendas del coste moral que le supondrá. A pesa de doto, en esta ocasión fallará en su intento de borrar a la temible raza Dalek de la historia.
Una cosa que le voy notando a este cuarto doctor, es su capacidad para convencer a la gente de que él tiene la razón. Llega a un sitio, la gente lo toma por enemigo y lo detiene, y al rato, ya están confiando en él, incluso lo dejan solo con un montón de armas, y se centran en luchar contra el enemigo que nombra al Doctor. Sé de más de un político que le gustaría tener el mismo poder. Este es quizás el problema más grave que le veo a estos capítulos del cuarto Doctor, pero hay que tener en cuenta que estamos en los años 70, en ese momento las cosas se veían de otra forma.
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