El pasado viernes probé un nuevo juego de mesa del maestro Reiner Knizia, el Blue Moon City. Del cual os voy a comentar ahora un poquillo, aunque no sé si me deberíais hacer mucho caso, dado que el otro día estaba tan dormido que no presté mucha atención a lo que hacía mientras jugaba. El hecho de estar tan dormido también va a afectar a las fotos, dado que se me olvidó la cámara en casa y las saqué con mi móvil.
En el juego tenemos que ir construyendo una ciudad, para ello vamos moviendo nuestra ficha por el tablero siguiendo unas determinadas reglas y viendo si podemos poner uno de nuestros marcadores sobre la ficha a la cual nos movimos.
Con un juego de cartas que tenemos en nuestra mano, vamos a poder bajar a la mesa cartas del mismo color, y con los puntos que tengan veremos si podemos poner o no un marcador en la casilla que nos encontramos. Una vez todos los marcadores posibles estén colocados en esa ficha del tablero la ciudad se construye. Dependiendo quién tenga mayoría llevará más o menos cosas de todas las que se pueden conseguir por ganar esa ficha.
Durante el juego vamos a poder conseguir una serie de fichitas, creo que era un tipo de mineral azul, el cual podremos usar para poner marcadores de los nuestros en un obelisco (o algo así), el que llegue a un número determinado de marcadores en el mismo gana el juego -este número de marcadores depende del número de jugadores-. También puedes conseguir unas fichas que representan unas escamas de dragón, las cuales cuando se acaben, te dan más minerales de los anteriormente comentados.
Ya os advertí que la descripción era vaga, de todas formas la culpa la tiene Pedro, mirar que se llevo a la partida, así esta claro que no me acuerdo de las cosas ;-).
—–
