Ya había dicho yo que estas navidades, en mi espíritu materialista no sabía que autoregalarme, pero el otro día, con unos descuentos interesantes en su tienda on-line me dio la idea que necesitaba: un iPod Hi-Fi. Hoy ya me llegó mi pedido, y aquí tenéis unas cuantas fotos de eso que le llaman entre los geeks «el porno del desembalado»
Aquí tenéis la caja, por supuesto, como todo producto de Apple, un diseño bonito y simple.
Dentro de la caja vemos una cajita con el cable de alimentación, manuales, pestañitas para distintos ipods y debajo el iPod Hi-Fi.
El iPod Hi-Fi antes de quitarle la tela protectora.
Y ahí tenéis el iPod Hi-Fi al descubierto. El altavoz central para los graves y dos altavoces laterales para medios y agudos que también hacen el efecto stereo.
Y ahí va el mando a distancia, es igual al que viene de serie con los macs y las distintas bases para poder adaptar los distintos ipods que existieron a lo largo de la historia.
Y ahí lo tenéis con mi iPod.
Los altavoces son de lo más simplista del mundo. Solamente traen 3 conectores, uno para el iPod, otro para la alimentación de 220 voltios y por último, un conector jack de 3.5 mm para introducir otro tipo de señal de música, de un Shuffle o de otro dispositivo que tengamos por pasa. Dicha entrada admite señales digitales como analógicas. También tiene un compartimento de pilas para llevar el iPod Hi-Fi contigo, aunque teniendo en cuenta que pesa más de 6 kg, no es muy aconsejable.
Los únicos controles que posee son dos controles para subir y bajar el volumen y el control a partir del mando distancia de infrarrojos. En cuanto al sonido, esta bien para lo que es. No distorsiona cuando aumentas el volumen y tiene unos bajos decentes. Para lo que yo quiero, que es poner música cuando no estoy solo en casa y que pueda disfrutar todo el mundo de ella y no yo con mis cascos decentes, pues son ideales, teniendo en cuenta que no tengo pensado comprarme un equipo de música.
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