Ayer por la tarde regresé a casa, después de más de 2000 Km recorridos, 4 comidas en restaurantes japoneses diferentes y una en un italiano, de 16 juegos diferentes probados, alguno más de una vez, dos presentaciones de juegos, una presentación de un libro, una partida de Catán gigante, 7 horas y media seguidas de Kniziathon y de conocer a una gente maravillosa, pero mejor, contamos la historia desde el principio…
El miércoles, Pedro y yo partimos desde Santiago dirección Córdoba, el viaje consistió en un vuelo en avión hasta Madrid para después pillar el AVE hasta Córdoba. Una vez allí, Pedro ya había escogido el hotel estratégicamente, justo en medio de la estación del tren y el edificio de la Diputación de Córdoba, lugar donde se celebraba el II Encuentro de Juegos de Mesa, teníamos a 5 minutos del hotel ambas cosas.
El II Encuentro de Juegos de Mesa se celebraba como una actividad más de Surrol’06: III Semana Provincial de Rol y Estrategia de Córdoba y ambas actividades ocurrían en un bonito edificio de la Diputación de Córdoba, que antiguamente había sido un convento. Una vez allí, Pedro llamó a uno de los organizadores dado que el tenía que asistir a una mesa redonda y quería saber si tenía que pasarse un poco antes y demás cosas de organización. Fuimos recibidos por Sonso para explicarnos como se iban a producir las actividades, y aquí quiero parar un poco la narración para comentar una cosa. Tanto Pedro como yo quedamos encantados con la amabilidad y atención de la gente de Córdoba y en particular la gente que organizaba el evento. Realmente tenemos que decir que nos sorprendió muy gratamente la preocupación mostrada por ellos sobre si lo estábamos pasando bien durante nuestra breve estancia en Córdoba, desde aquí, os lo quiero agradecer de todo corazón vuestra atención.
A las 19:00 del miércoles y de forma muy puntual comenzaron los actos de Surrol’06 y en particular del II Encuentro de Juegos de Mesa. Lo primero fue una introducción del evento por parte de uno de los organizadores y una responsable de la Diputación de Córdoba. Realmente sorprende el compromiso con la actividad por parte de la Diputación, a diferencia de otros sitios a los que estoy acostumbrado, allí parecía que organizaban eso por la parte lúdica/social del Rol, es decir, como una actividad de tiempo libre más. En otras zonas, estoy acostumbrado que si los políticos apoyan algo relacionado con el Rol, es básicamente por qué lo pueden vender de alguna otra forma, no por el Rol en sí (que raro se me hace hablar bien de políticos…). Sin tiempo para descanso, y acto seguido después de la presentación de la actividad, se celebró la mesa redonda (foto de arriba): Juegos de Mesa en España con la participación de, por orden de aparición de en la foto: Pedro Jorge Romero (tiene un blog: pjorge.com, que dicen que es bastante conocido en este país, bueno, eso dicen…), Sonso (una de las organizadoras del evento), Pol (dueño de la tienda: La PCra) y Paolo (responsable de Mercurio Distribuciones). La mesa redonda valió de introducción de los juegos de mesa a la gente que no los conociese y se discutió un poco sobre la situación actual de los mismos en España. Después llegó el plato más importante de todos: jugar.
Nos trasladamos a la sala de juegos, donde se nos presentan con un montón de opciones para jugar. Obviamente, tanto Pedro como yo estamos interesados en probar juegos que nunca antes jugamos. Allí conocemos a Rafa que se ofrece a explicarnos el Thurn and Taxis
El juego consiste en construir antes de tus compañeros una red de servicio postal en Alemania. Un juego realmente divertido, que te permite diversas estrategias y formas distintas de conseguir puntos para ganar la partida. De los tres que jugamos, Pedro, Rafa y yo, quedé segundo, creo que ganó Rafa, pero como no lo apunté, no estoy seguro. Después se nos unieron los chicos de la La PCra (Pol y Aidi), para jugar a un Sabouter, un divertido juego de cartas al que ya había jugado anteriormente, realmente la diversión de este juego sube cuanto más jugadores juegan a el al mismo tiempo, por cierto, gané la partida al Sabouter ;-). Y después de esto tocó jugar a otro juego de Reiner Knizia que me encantó, el Heckmeck ó Pickomino.
La dinámica del HeckMeck es muy sencilla, tienes que ir tirando los dados, y te vas quedando con conjuntos de números, algo así como todos los dados que tienen 2, después vuelves a tirar, y te quedas con otro grupo de dados diferente, si no puedes, pues has perdido tu turno. Según la suma que consigas al final, vas a poder coger una u otra pieza que tiene dibujados gusanos sobre ellas. Al final, el que más número de gusanos tenga gana la partida. Realmente esto es simplificar mucho las cosas, dado que el juego tiene más reglas, pero vale para hacerse una idea de la dinámica. Este juego me encantó tanto, que ya lo he encargado a una tienda en Internet. Y esto fue todo lo que dio de si la tarde del miércoles. Pasemos ahora al jueves.
El jueves nos levantamos muy temprano por la mañana, la idea era visitar algo de Córdaba antes de volver a las jornadas para jugar todo el día. Obviamente, el sitio más turístico de la ciudad es su Mezquita-Catedral que nos encantó tanto a mí como a Pedro. Realmente es algo que merece la pena ver más de una vez. Pero bueno, volvamos a lo importante, los juegos.
A las 10:00 de la mañana volvían a reactivarse las actividades, y allí estábamos presentes tanto Pedro como yo. Nada más llegar allí y después de saludar a gente que conocimos ayer, nos volvimos a encontrar con Rafa. Entre los tres decidimos probar el Tombouctou, un juego donde tienes que conseguir llegar con tu caravana de camellos de un punto a otro con el mayor número de mercancías posibles sin que un ladrón te las robe. Este juego requiere tener muchas cosas en la mente en el mismo tiempo para saber donde se van a producir los robos y evitar poner uno de tus camellos ahí, realmente lo disfruté enormemente, tanto que gané la primera y única partida que jugué a el. Y esto fue lo único que nos dio tiempo de jugar esa mañana, dado que acto seguido bajamos a ver la presentación del Shogun. Como de este juego voy a hablar en un post aparte, pues no voy a comentar mucho ahora, simplemente decir que la primera partida en España, que gané yo (esto que quede claro ;-)), nos llevó buena parte de la tarde, pero más detalles en otro post.
Después de la partida de Shogun, asistimos a la presentación del libro el «Mundo en Juegos» por su autor, Oriol Comac. Por último, para cerrar la tarde del jueves, probamos la reedición de La Fuga de Colbitz, un juego, que por lo que pude observar, levanta muchas nostalgia entre la gente que lo jugaba cuando eran pequeños. El juego consiste en intentar escapar de la cárcel nazi: Colbitz, tristemente os tengo que informar, que los nazis mataron vilmente a mis pobres soldados americanos.
El viernes por la mañana nos volvimos a levantar temprano para ver un poco más de Córdoba y después volvimos a dirigirnos a donde se celebraban las partidas. Esta vez tocaba jugar en la calle, con juegos gigantes, en nuestro caso, probamos un Descubridores de Catán. Como me suele pasar usualmente que juego al Catán, perdí de una forma humillante. Después de comer se inició la Kniziathon, como de este evento también voy a hablar en un post separado, nada más que contar aquí, solamente decir que después de la misma, estaba tan exhausto, que me tuve que arrastrar malamente al hotel, eso sí, cenando algo antes.
Y la Kniziathon fue lo último que dio de si nuestra visita a Córdoba, al día siguiente ya nos marchamos de vuelta a casa. La foto que podéis ver sobre este texto es una foto de Pedro y mía con parte de los organizadores del evento (de izquierda a derecha: Sonso, Jesús, yo mismo, Pedro y Kiko), una gente encantadora que hicieron que nuestra experiencia en Córdoba fuese maravillosa, desde Santiago, ¡muchas gracias!
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