De esta forma la ley va a suponer que quien compre un teléfono se va a dedicar a bajarse música de la red o a cantarle canciones a los amigos o clientes. Y las empresas de este país van a dedicar sus ordenadores, agendas electrónicas o «ipods» a coleccionar música, en lugar de a trabajar.
La Sociedad General de Autores y Editores ha vuelto a reclamar un canon a los proveedores de Internet, porque, son los responsables de que hayan recaudado 100.000 euros menos que el año pasado. Hacienda y la Seguridad Social están perdiendo el tiempo, puesto que cuando una persona nace habrá que cobrarle un canon, porque es de suponer que utilizará servicios públicos, como por ejemplo la sección de grandes quemados de los hospitales o pueden utilizar servicios que por los resortes de la defraudación no lleguen a pagar.
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