En Australia ya es legal ripear CDs de audio. Con esto, queda claro que los usuarios están en el derecho de, con un CD comprado legalmente, transferir esas canciones a un ordenador y comprimirlas al formato de audio que deseen y después, si quieren, transferirlas a su reproductor portátil de turno. Muchos artistas y asociaciones de autores de este país se estarán llevando las manos a la cabeza en estos momentos, ¿Cómo se le permite eso al usuario?, pero es que no ven los políticos australianos que los usuarios perfectamente pueden pagar por el CD, y después por la versión en formato digital comprimida con un DRM que no les deja hacer nada perfectamente. Por que claro, es que cada vez que ripeo un cd para escucharlo en mi portátil o iPod, los músicos hacen un trabajo increíble que merece ser pagado, no se como los políticos no lo ven…
Vía: Menéame.
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