De ese asunto del juicio contra una sala de bodas y la SGAE, tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo con los que se comenta en Halón Disparado, aquí tenéis un pequeño trocito
En segundo lugar, tenemos que recordar que el pleito ha sido entre el salón de bodas y la SGAE. Sería curioso que, aprovechando la sentencia, los ultrajados participantes en el convite demandasen a la entidad gestora por invasión de su intimidad. La cosa podría ir desde una sonora indemnización a todas y cada una de las personas filmadas, hasta responsabilidades penales por la vía del artículo 197 del Código Penal, aunque esto último resultaría dificil de demostrar. Pero sería bonito, por una puta vez, ver a estos chicos en el banquillo de los acusados.
—–