España está a la cola en crecimiento en el acceso veloz a Internet y a la cabeza en precio: es el segundo país de Europa Occidental donde más lentamente avanza el ADSL y el tercero donde más cuesta (34,60 euros, un 32% más que la media europea). De hecho, en los 17 países estudiados por la consultora Forrester, el precio ha caído un 17% mientras que la banda ancha ha crecido un 4,4%. Los usuarios españoles de ADSL, además, pagan un 435% más que los que usan la banda estrecha, y también son los que más se quejan del servicio que reciben.
A finales de febrero había en España 4,1 millones de líneas ADSL, un 48% más de las existentes en el mismo periodo del año anterior, según datos de la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones). El crecimiento no es suficiente, en todo caso, para que España pueda coger el velocísimo tren europeo de la banda ancha. [Más en El País]
Menos mal que quieren aplicarle un canon a la banda ancha también, no vaya a ser que las telecos bajen los precios y pillemos a Europa en crecimiento tecnológico.
Vía: Menéame.
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