Con este voy a comenzar una serie de posts sobre Florencia, ciudad en la que estoy viviendo en la actualidad hasta el mes de Diciembre, que toca volver a Santiago de Compostela. Concretamente estoy viviendo en una calle llamada Via de Bardi, mi edificio esta entre el famoso Ponte Vecchio y un cine porno, si nos olvidamos del cine porno, hablaré un poco del Pontevecchio.
El Ponte Vecchio fue construido en el año 1345 y curiosamente fue el único puente que no fue destruido durante la segunda guerra mundial. Lo más característico del puente es que a ambos lados del mismo hay montados talleres artesanales. Inicialmente estos talleres eran de carniceros, herreros y demás, aunque fueron expulsados en el siglo XVI debido a que usaban el rio arno, que pasa por debajo del puente como basurero, lo cual produjo un hedor insoportable.
Si se viene caminando desde el Palacio de Pitti hacia el Duomo, si no conoces el Ponte Vecchio, la única forma de notar que estás en el, dado que el rio esta tapado por edificios, es por el hecho de que todas las tiendas a tu alrededor son jollerías, actividad de la que viven todos los propietarios de los talleres instalados en el puente. Dichos talleres, hacen que el único punto donde se pueda ver el rio sea al en el medio del mismo, donde hay dos aperturas a ambos lados.
Otro detalle característico del puente, es que sobre los talleres de uno de los lados del mismo, esta parte del «Corredor Vasari». Dicho corredor fue construido en el siglo XVI y comunica el Palacio de Pitti con el Palacio Vecchio pasando por los Uffizi. Gracias a el la familia Medici, la más poderosa en la ciudad en aquella época, podía viajar entre dichos edificios, admirando su extensa colección de obras de arte sin mezclarse con la multitud.
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