Muchas veces se suele decir que las compañías se mueren de éxito, algo parecido le puede pasar a Google.
Desde que Google salió a bolsa, en agosto del año pasado, su cotización se ha multiplicado por tres. Esta espectacular revalorización no sólo ha beneficiado a los inversores. También ha hecho millonarios a decenas de trabajadores de la compañía, que contaban con programas de opciones sobre acciones, stock options, como complemento a sus sueldos. Y, cuando se tiene mucho dinero, ¿quién quiere trabajar doce horas al día?
Solamente son 3 abandonos, el vicepresidente de la compañía: Wayne Rosing, que con 30 millones de dólares en el bolsillo ha decidido aceptar un trabajo no remunerado de astrónomo en una universidad de Estados Unidos. Cindy McCaffrey, del departamento de marketing ha decidido que quiere pasar más tiempo con su familia. Y el cocinero del comedor de GooglePlex, las oficinas de Google, Charlie Ayers, con el dinero de sus acciones ha decidió montarse una cadena de restaurantes.
Más información: Informativos Telecinco y Washington Post.
Vía: Barrapunto.
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