Esta es la tercera parte de la historia de Pixar, para acceder a las anteriores entregas pinchar en los siguientes enlaces: 1ª parte y 2ª parte.
Las cosas parecían que no iban mal para la sección de computación gráfica de Industrial Light & Magic (ILM), después del éxito de la animación de Star Trek II: La Ira de Khan habían conseguido vender un ordenador para ayudar a la propia Disney automatizar las engorrosas tareas de animación tradicional que hacían. Pero el sueño tanto de Ed como Alvy era de crear una película de animación 3D completa, generada por ordenador, aún estaba lejos de cumplirse. A esto había que añadir un problema inesperado, George Lucas se divorciaba.
George Lucas estaba casado a Marcia, una brillante editora de películas de Hollywood. Antes del estreno del Retorno del Jedi, George y Marcia habían decidido anunciar su divorcio. Mientras el primero quería quedarse con las compañías, las segunda quería dinero, según los abogados le correspondían la mitad de los bienes, que de aquella, estaban valorados en 50 millones de dólares.
George Lucas quería quedarse con todas sus compañías, pero de alguna forma tenía que reunir los 25 millones de dólares que le pedía Marcia, así que tocó empezar a planear que partes de Lucasfilm quedarse y que parte vender. Había una que era una clara candidata, la sección de animación por ordenador de ILM, un grupo de personas que estaba intentando conseguir realizar la primera película de animación 3D por ordenador, un sueño que aún parecía bastante lejos de la realidad.
«I don’t want to be in the R&D budines. It’s just too time consuming and expensive»
–George Lucas, Time, September 1986.
Mientras tanto en otra parte de California, un joven multimillonario, Steve Jobs, estaba pasando un mal trago por la compañía que el mismo había fundado, Apple. La junta de accionistas le había quitado casi cualquier poder de decisión, y mientras buscaba algo a lo que dedicar la fortuna que había ganando poniendo su criatura en el mercado, escuchó que George Lucas estaba intentando vender su división de ordenadores.
Según narró posteriormente Jobs, cuando visitó Industrial Light & Magic y vio las increíbles animaciones por ordenador que el grupo de Ed y Alvy eran capaces de hacer volvió a tener la misma revelación que cuando visitó Xerox Parc y decidió tomar control del proyecto «Macintosh» en Apple. Lo que veía podría ser una revolución en el futuro, y una gran fuente de producir dinero, y lo mejor de todo, es que la mayor parte de la inversión la habían pagado otros antes que él. George Lucas pedía 30 millones de dólares por cederle esta división, Jobs no estaba dispuesto a pagar tanto, así que le dijo que le llamase si el precio bajaba.
Las cosas se estaban complicando, ni a Ed ni a Alvy les hacía gracia la oferta de Jobs, no era alguien de su mundo, y tenían miedo de lo que pudiese hacer con la compañía. A través de sugerencias de terceros comenzaron el plan para intentar crear ellos mismo una empresa independiente, con inversión económica de terceros. Necesitaban un modelo de negocio con el que poder sacar provecho a todas las tecnologías que habían desarrolla a lo largo de estos años.
Su idea era sencilla, como el objetivo de hacer una película de animación aún estaba lejos, iban a explotar todo su software y crear con él y hardware de terceros un sistema de catalogación de imágenes de rayos X digital para hospitales. Escribieron un plan de negocio, y se buscaron inversores. Tanto General Motors como Phillips parecían interesados, pero al final no hubo acuerdo.
Ante la falta de inversores u otros compradores, George Lucas decidió contactar con Steve Jobs. En Febrero de 1985, por 10 millones de dólares americanos, la división de animación por ordenador de ILM paso a manos del exfundador de la compañía de la manzana mordida. Ed y Alvy bromearían, parecía que su sueño en la vida iba pasando de multimillonario en multimillonario.
«They’re babes in the woods. I think I can help turn Alvy and Ed into businessmen»
–Steve Jobs, Time, September 1986.
Alvy tiene unas cuantas páginas escaneadas de lo que se denomina Pixar Founding Documents en su página web, en la primera de ellas podéis ver una copia del primer cheque inicial por el valor de 5 millones de dólares que Steve Jobs le dio a George Lucas.
Esta historio será continuada mañana, Jueves, con la publicación de su cuarta parte de seite que la componen.
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