Esta es la cuarta entrada de cinco sobre la creación del IBM PC.
Lo que muchas empresas de ordenadores personales estaban temiendo acaba de ocurrir, IBM había lanzado al mercado el IBM 5150. El gigante azul entraba en un mercado creado por aficionados a la electrónica. Apple era una empresa que desde su fundación llevaba esperando este momento, sin embargo, su reacción pública fue que daba la bienvenida a IBM a este mercado. Opinaban que la entrada del gigante azul abriría puertas antes cerradas para los ordenadores personales y incrementaría las oportunidades para todas las compañías de conseguir vender más ordenadores. Razón no les faltaba en parte.
Bienvenida IBM. Bienvenida al más excitante y importante mercado desde que la revolución de los ordenadores empezó hace 35 años… Esparamos ansiosos una competición responsable en el masivo esfuerzo de distribuir tecnología americana al mundo.
Apple en un anuncio a toda página en el Wall Street Journal
El 5150 era un ordenador que rompía completamente con todo lo que había hecho hasta el momento IBM. Los componentes internos eran chips comunes de otras compañías, no versiones propietarias que solamente IBM sabía lo que hacían. Cualquiera podía abrir uno y entender para que valía cada cosa. IBM estaba definitivamente en un mundo que ellos no controlaban. Incluso las aplicaciones que ofrecían con la máquina, ninguna era creación de IBM.
La versión original venía con un procesador Intel 8088 a 4,77MHz. Incluía una tarjeta CGA (Color Graphics Adapter) que permitía el uso de un televisor como monitor. A parte, estaba la opción de comprarlo con una tarjeta MDA (Monochrome Display Adapter) junto con un monitor monocromo (opción más vendida debido a su éxito empresarial). Se vendía con 16KB o 64KB de memoria RAM, aunque dicha cantidad se podía ampliar hasta un máximo de 256KB. Por defecto, se incluía una unidad de cinta. Se permitía la expansión de funcionalidades de hardware a través de slots de expansión. Se podía añadir un coprocesador matemático, el Intel 8087, para mejorar la velocidad en cálculos numéricos. El modelo con monitor costaba 2880 dólares.
Todos los ordenadores IBM PC incluían una pequeña ROM, en su versión original, esta ROM era de 40KB, 8KB tenían los tests de encendido y la propia BIOS, en los 32KB restantes se incluía una versión del BASIC (Cassette Basic). Este interprete de BASIC era lo que aparecía por defecto en caso de que no hubiese instalado ningún sistema operativo en la máquina.
IBM vendería el MS-DOS/PC DOS por 40 dólares, mientras que cobraría 240 dólares por el CP/M-86. Eso supuso la muerte al ya clásico CP/M, la gente optaba por comprar DOS, y las compañías que desarrollaban software optaron por desarrollar en exclusiva para el sistema de Microsoft.
La configuración con más éxito sería la que incorporaba una unidad de disquete de 5 1/4″, en vez de la unidad de cinta, y con un monitor monocromo. IBM sacaría más adelante un modelo con disco duro de 10MB y mayores posibilidades de expansión.
Ya que IBM estaba tomando pasos radícales para su filosofía de desarrollo de un producto, dichos pasos también continuaron a la hora de vender los ordenadores. Habitualmente IBM vendía sus máquinas directamente, sin intermediarios. En esta ocasión se optó por vender el IBM PC a través de tiendas de informáticas locales. Los ejecutivos de Computerland y Sears and Roebuck estuvieron involucrados desde el principio en el proyecto. Sears and Roebuck creo varios centros por Estados Unidos para promoción del ordenador, mientras que las 190 tiendas de Computerland por Estados Unidos ayudaron a la rápida expansión del producto. El IBM PC se convirtió en un producto ideal hacia oficinas en vez del hogar, idea original hacia donde querían orientarlo los directivos de Sears and Roebuck.
Al igual que el caso del Apple II, que combinado con la aplicación Visicalc se convirtió en un éxito de ventas, el IBM PC también tuvo su aplicación estrella, el Lotus 1-2-3. Ese duo hizo que los ordenadores personales entrasen de forma definitiva en las empresas. IBM había expandido el mercado, de forma definitiva, de fuera del hogar y aficionados, al mundo de los negocios.
Pero esta expansión del mercado no benefició a todo el mundo. Muchas compañías tuvieron problemas a la hora de poder hacer competencia a IBM. Compañías que habían florecido en la segunda mitad de la década de los 70 gracias a la introducción del Altair 8800. Más de 300 compañías se preguntaron si conseguirían sobrevivir a la entrada en su mercado del gigante azul. Pocas sobrevivieron, quizás, Apple sea la única que salió bien parada de ello, relativamente, a finales de los 80 hasta finales de los 90 estuvo bastante tiempo en la cuerda floja.
Una vez que el IBM PC se convirtió en un éxito de ventas, IBM puso la división bajo sus normas típicas de control, donde los procesos de innovación quedaban tapados bajo bastantes capas de burocracia. Esto fue aprovechado por muchas compañías para comenzar hacerle competencia al gigante azul en su propio terreno.
En el año 2005, IBM vendería por 1.750 millones de dólares su división de ordenadores personales al fabricante chino Lenovo, poniendo fin a su aventura en un mercado que ellos mismo crearon.
El resto de las entradas de esta serie
- Parte 1: Project Chess.
- Parte 2: Buscando un Sistema Operativo.
- Parte 3: Desarrollando en Secreto.
- Parte 4: Lanzamiento.
- Parte 5: Clones por todas partes.
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