Esta es la segunda entrada de cinco sobre la creación del IBM PC.
En el año 1980, Microsoft era una compañía pequeña, especialmente si la comparamos con Apple y ya no hablemos con IBM, realmente Microsoft era minúscula a su lado. Su principal negocio era la implementación de BASIC en distintos ordenadores, máquinas compatibles con CP/M, Apple II…
Pero 1980 sería el año que cambiarían radicalmente las cosas para la compañía de Gates. En Julio de ese año, Gates recibe una llamada de IBM, no era la primera vez que esto ocurría, Microsoft ya había estado en negociaciones con IBM por el interés en esta de comprar uno de los productos de Microsoft, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. IBM está interesada en una reunión con Microsoft, aunque no le especifican de que se trata. Gates acepta sin dudar tener dicha reunión, sugiriendo la semana siguiente como posible fecha. IBM es directa, le informa que dos de sus empleados del centro de Boca Ratón, en Florida, van de camino al aeropuerto para coger un vuelo a Washington, donde tenía Microsoft las oficinas en ese momento. IBM quiere que la reunión se celebre al día siguiente.
Gates se pone en contacto inmediatamente con Steve Ballmer. Ballmer había sido contratado en el año 1979 por Microsoft para encargase de tareas administrativas. Microsoft había crecido desde sus comienzos, y ese tipo de tareas se les escapaban de las manos a sus dos fundadores. Vestidos de traje y corbata, lo cual no era nada habitual para el Microsoft de aquella época, se reúnen con los representantes de IBM.
«Mira Steve. IBM viene mañana y IBM es una compañía muy grande. Mejor mostramos a esa gente algo de profundidad. ¿Por qué no vamos los dos a la reunión?
– Bill Gates supuestamente avisando sobre la reunión con IBM a Steve Ballmer.
IBM por aquel entonces hacía firmar a toda la gente con la que tenía reuniones un documento conforme nadie les iba revelar ninguna información confidencial. La idea era que si una compañía competidora durante la reunión soltaba alguna idea interesante, idea que IBM podría llegar a utilizar en alguno de sus productos, el documento les protegería de cualquier posible demanda, algo a lo que ya estaban muy acostumbrados en aquella época. Microsoft no fue menos y se vio obligada a firmar si quería tener la reunión con el gigante azul. Reunión que simplemente fue una mera forma de IBM cuestionar a Microsoft y saber de primera mano la forma de trabajar de la misma y los productos que fabricaban.
En agosto IBM llama para solicitar una segunda reunión con Microsoft. En esta ocasión, IBM manda a 5 personas, una de ellas un abogado. Para no parecer menos, Gates y Ballmer deciden recibirlos con 5 personas (también incluyen un abogado). En este caso, IBM les hace firmar un documento conforme no iban a decirle a nadie el contenido de la reunión, IBM quería a Microsoft dentro de su Project Chess.
Pusimos a cinco personas en al habitación. Eso fue clave
El principal interés de IBM era que Microsoft portase su BASIC a la nueva plataforma entre otras cosas. Gates ve el proyecto como una gran oportunidad para Microsoft. Comienza a dar recomendaciones a IBM para el mismo, como la de utilizar un procesador de 16-bits. Teniendo en cuenta que el resto de los ordenadores eran de 8-bits, esto les daría la ventaja tecnológica a IBM (Por aquel entonces, Paul Allen, cofundador de la compañía junto a un jovencísimo Bill Gates, estaba trabajando en portar el Microsoft BASIC a la familia de microprocesadores Intel 8086/8088, un microprocesador de 16-bit (a diferencia de los de 8-bits habituales de la época) y especialmente diseñado por Intel para ser el corazón de un ordenador personal.). Ante estas recomendaciones, IBM sugiere que Microsoft cree un documento donde se especifique de forma detallada cual podría ser el papel de Microsoft dentro del proyecto.
IBM también expresa su interés en el sistema operativo CP/M. Gates se ofrece a ponerlos en contacto con Gary Kildall, propietario de Digital Research y creador del CP/M. Kildall e IBM acordarían una reunión ese mismo mes.
Los representantes de IBM llegarían por la mañana a la casa particular de los Kildall, pero Gary Kildall no estaba en ese momento, estaba volando (Bill Gates diría que Kildall perdió la oportunidad de su vida por satisfacer sus ganas de pilotar). Su mujer recibió a los representantes pero no estaba dispuesta a firmar el acuerdo de mantener en secreto todo lo que se hablase allí. Tenía miedo de que ese acuerdo les causase problemas con los otros fabricantes de ordenadores para los que creaban el CP/M. Por la tarde se volverían a reunir con los Kildall (según Gary Kildall esa había sido la hora acordada para la reunión) y el abogado de la empresa. IBM estaba interesada en comprar el CP/M para su ordenador personal por la cantidad de 250.000 dólares, pero Kildall quería vendérselo a 10 dólares por licencia. Al final no llegarían a ningún tipo de trato, pero prometieron que se mantendrían en contacto.
IBM informa a Microsoft que al final han decidido optar por el procesador Intel 8088. Gates se da cuenta que escogiendo este procesador y no uno de los típicos de 8-bits que se empleaban en ese momento, el CP/M dejaba de ser un factor importante, dado que habría que portar el sistema operativo al nuevo procesador. Gates convence a IBM que es mejor optar por otro sistema operativo de 16-bits. Curiosamente, Kildall ya estaba planeando por aquel entonces portar su CP/M a 16-bits para aprovechar los nuevos procesadores que estaban entrando en el mercado.
De todas formas, haciendo un pequeño inciso, decir que el Intel 8088 no era realmente un procesador de 16-bits puro. Externamente para el resto de hardware actuaba como un procesador de 16-bits, pero internamente el cálculo era de 8 bits, lo cual hacía que fuese más barato de fabricar que su hermano Intel 8086, que era su equivalente de 16-bits tanto externa como internamente.
Bill Gates no quiere desaprovechar esta oportunidad y cree que es Microsoft la que debe proporcionar el sistema operativo, pero hacerlo desde cero llevaría demasiado tiempo. Paul Allen sería el que encuentra la solución, se acuerda de que la empresa Seattle Computer Products de Tim Paterson -con el que Microsoft ya había trabajado anteriormente- estaba fabricando un sistema operativo de 16-bit para el procesador Intel 8088. Microsoft decide comprar los derechos de venta de dicho sistema operativo, el 86-DOS, por 25.000 dólares. Más tarde, antes de que saliese a la venta el IBM PC, comprarían todos los derechos sobre el 86-DOS por otros 50.000 dólares más. En el año 1984, Seattle Computer Products acusaría a Microsoft de fraude por no revelar que era IBM para quién estaban comprando el 86-DOS. Para solventar el problema, Microsoft pagaría 1 millón de dólares más a Seattle Computer Products, a pesar que en un principio, su último acuerdo le daba a Microsoft control total sobre los derechos del sistema operativo.
Microsoft ya tiene lo que quería, podría convertirse en el suministrador del sistema operativo y lenguajes de programación para el IBM PC, solamente faltaba llegar a un acuerdo definitivo con el gigante azul.
El resto de las entradas de esta serie
- Parte 1: Project Chess.
- Parte 2: Buscando un Sistema Operativo.
- Parte 3: Desarrollando en Secreto.
- Parte 4: Lanzamiento.
- Parte 5: Clones por todas partes.
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