El sábado pasado un grupo de amigos probamos el juego de mesa Sopa Primordial, donde nos convertimos en amebas que intentan evolucionar y sobrevivir en los primeros momentos de vida de nuestro pequeño planeta.
El juego es muy sencillo, en cada fase la corriente mueve las amebas en una dirección al azar -con cartas especiales o tiro de dados se puede cambiar dicha dirección, si hay suerte.- En la nueva casilla en la que te encuentres, tienes que comer un cubito de todos los colores menos el tuyo -también se puede modificar por cartas especiales- y cagas dos cubitos de los de tu color… Si no puedes comer, recibes un daño, cada dos daños se muere una ameba de las de tu especie.
Estas cartas especiales que menciono, son básicamente habilidades que se adquieren por evolución, las cuales aumentan tus posibilidades de supervivencia. Hay un limite variable por turno en cuanto a la cantidad de cartas que puedes tener, si lo superes, o tienes que pagar para conservarlas o devolver alguna carta. Los comienzos de la vida son así de difíciles.
La verdad es que la primera partida se nos hizo un poco lenta, probablemente por que desconocíamos las cartas y nos pasábamos media hora pensando que evolución para nuestras amebas nos era más conveniente para cada turno.
Me gustó bastante el detalle de que se le diese ventaja a las personas que van de últimas, dado que eran las que empezaban hacer casi de todo en cada uno de los turnos. Aún así, no es bueno quedarse descolgado en la evolución, después es difícil pillar a los que van por delante.
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